Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar estadísticas de uso de la web con la finalidad de identificar fallos y poder mejorar los contenidos y configuración de la página web.
Para más información, visita la Política de cookies.
Antes abrías Google, ponías “restaurante japonés bueno en Bilbao” y te salían 200.000 resultados. Tú ibas filtrando, abriendo pestañas, mirando reseñas, hasta que algo te convencía.
Ahora abres un asistente de IA y preguntas: ¿Dónde cenar bien en Bilbao si me gusta el sushi, quiero gastar menos de 30 euros y no me gustan los sitios ruidosos?
Y lo tienes.
Una respuesta directa.
Personalizada.
Contextual.
La búsqueda como la conocíamos ha muerto. Y eso lo cambia todo.
No estamos hablando solo de eficiencia. Estamos hablando de una transformación estructural en cómo se accede al conocimiento, cómo se posicionan las empresas y cómo se reparten los beneficios de estar “arriba”.
Google se construyó sobre la idea de enlazar.
La nueva internet se construye sobre la idea de conversar.
Y si tú eres empresa, esto te importa muchísimo.
Porque en este nuevo modelo:
– Ya no hay clics, hay respuestas.
– Ya no hay SEO, hay contexto.
– Ya no hay 10 resultados por página, hay uno que el modelo cree correcto.
¿Cómo entras ahí? ¿Cómo haces que tu propuesta, tu contenido, tu marca, aparezca en esa única respuesta que da el asistente?
Bienvenido al nuevo campo de batalla.
Y aquí, el que no entienda de data estructurada, interoperabilidad, taxonomías y representación semántica del negocio, está fuera del partido.
El buscador murió.
Unai