Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar estadísticas de uso de la web con la finalidad de identificar fallos y poder mejorar los contenidos y configuración de la página web.
Para más información, visita la Política de cookies.
¿Copilot o ChatGPT? La pregunta que ya suena en los pasillos de las empresas.
Y no por capricho.
Por miedo.
Porque cada vez más compañías se están empezando a hacer la pregunta que nadie quiere lanzar en voz alta:
¿Qué datos le estamos regalando a ChatGPT cada vez que le pedimos ayuda para redactar un informe interno?
Pues eso.
Y claro, cuando ves que todo tu ecosistema ya está en Microsoft 365, empiezas a atar cabos.
Y decides que, si vas a meter IA en tu casa, más te vale hacerlo por la puerta de Microsoft, no por la ventana de OpenAI.
Vale, sí.
ChatGPT es más listo.
Te canta un poema y te programa un videojuego si le das un café.
Pero ¿le contarías tus planes estratégicos para los próximos tres años?
¿Le subirías el Excel con tus márgenes?
Exacto.
Y aquí entra Copilot.
¿Más limitado? Sí parece, de momento.
¿Más seguro para una empresa que trabaja con datos sensibles? También.
Y ahí es donde entramos nosotros.
Porque no vale con activar la licencia y ya.
Copilot no hace magia si nadie sabe cómo usarlo.
Y aquí es donde hemos afinado el cuchillo:
- Personalizamos según perfiles y usos reales.
- Formamos a tus equipos en IA generativa de verdad.
- Les enseñamos a exprimir Word, Excel, PowerPoint, Outlook, Teams y SharePoint con IA de copiloto, no de adorno.
- Creamos agentes útiles (no chatbots perezosos).
- Auditamos, descubrimos casos de uso y dejamos plantado un sistema que se puede escalar sin miedo.
¿Quieres que tu equipo saque provecho real de Copilot?
¿Quieres que la IA trabaje para ti sin poner en jaque tu confidencialidad?
Aquí estamos.
Porque esto ya no va de modas.
Va de tomar decisiones que no te pasen factura dentro de seis meses.
Nosotros hemos industrializado el servicio.
Tú solo tienes que decir: vamos.
Cítame y te enseño cómo lo hacemos.
Unai.